miércoles, 16 de julio de 2008



Sakaguchi (creador de la serie del Final Fantasy) y su equipo nos abren las puertas de su estudio Mistwalker con Blue Dragon. Decir que esperábamos impacientes poder probar el juego es poco, los grandes nombres que lo firman son motivo más que suficiente para desearlo. Akira Toriyama (creador de Dragon Ball), Nobuo Uematsu (compositor de la música de los Final Fantasy), uno se los imagina juntos exprimiendo todo su talento en un videojuego patrocinado por el mismísimo padre de Final Fantasy. Un trío inevitablemente ganador. ¿Inevitablemente?
Blue Dragon se asemeja a una especie de Frankenstein videojueguil. Normal cuando se sabe que Hironobu Sakaguchi ha trabajado para la famosa empresa japonesa durante tantos años. De hecho, encontrar distintas clases o nombres de magia que evocan a diferentes juegos de rol no es una sorpresa en sí misma. Tampoco vamos a dedicarle demasiado tiempo a la banda sonora del maestro Uematsu, muy evolucionada y emancipada de sus composiciones más antiguas. Y eso que sigue siendo el puto amo, con perdón. Podemos entonces pasar a otra cosa con el fin de meternos de lleno en el mundo de Blue Dragon que, lejos de anunciar el renacimiento del género RPG (tal y como señalaban algunos profetas de otras publicaciones) nos ofrece un universo colorista, ingenuo pero interesante en el regreso de Akira Toriyama a lo que mejor sabe hacer.
¿Cómo definir Blue Dragon si no lo presentamos como una nueva extensión de la obra del mangaka que tanto nos ha hecho soñar durante nuestra infancia? Blue Dragon debe gran parte de lo que es al padre de Dragon Ball; monstruos super detallados, vehículos retrofuturistas y un aspecto que nos lleva a los mangas del maestro, el diseño global del juego está cerca de Chrono Chross o Dragon Quest. Aún así, alguno se llevará una pequeña decepción en algunos combates y con ciertos personajes (el malvado del juego no tiene prácticamente carisma), los escenarios resultan bastante sobrios tirando a nudistas mientras que los monstruos tienen un aspecto plástico un tanto frustrante. Sí, Blue Dragon dista mucho de ser el videojuego más bonito de la consola, pero no por ello es el menos encantador, lleno de vida, dejando de lado el componente nostálgico que nos ha hecho avalanzarnos sobre esta copia de prueba.
Pero el juego de Mistwalker no se basa simplemente en un diseño ya que hay también materia que extenderse sobre el aspecto sonoro del título. Sobre este punto Uematsu ha realizado un trabajo fabuloso, sus temas se adaptan perfectamente a las situaciones rocambolescass que vivirán nuestros héroes. Se nota que Nobuo-san se ha lanzado a por las músicas eclécticas (excepto un tema bastante particular, pedazo de rock japonés), la ambientación sonora es fantástica.


Fuente: http://allgamers.wordpress.com

No hay comentarios: